ensayo acerca de la felicidad

Felicidad. Tú como maestro, alguna vez le has preguntado a tus alumnos- ¿qué quieres de la vida?-. Y muchos te han contestado con la frase más trillada -ser feliz-.
Ahora, ¿Qué es la felicidad? Todos queremos felicidad. Pero ¿sabemos que es?
La inmadurez intelectual que se vive hoy en día distorsiona el significado de Felicidad. Y ojo, al decir esto, no estoy tratando de subestimar el criterio de la gente en general. Es una situación difícil de explicar.
Yo creo firmemente que la felicidad es totalmente subjetiva, no me cuesta trabajo imaginarme a alguien encontrando la felicidad en una jugosísima cuenta bancaria, yates, coches y objetos materiales. También entiendo que se pueda encontrar la felicidad en el hedonismo, que es la búsqueda de placeres y la supresión de dolores. Podría encontrar felicidad en donde la mayoría de la gente ni siquiera la concibe. En la simplificación de placeres, en la sencillez material. Incluso en la pobreza.
La felicidad es subjetiva, pero no me cabe la menor duda de que tiene varios rangos de profundidad, y la capacidad de obtener la felicidad en cada una de las disciplinas es totalmente diferente. Me atrevo a pensar que esto está directamente relacionado con tu capacidad intelectual.
Últimamente me ha estado asaltando la idea de que a mas capacidad intelectual, mayor dificultad en encontrar felicidad.
Regresando al punto. Aun defendiendo la subjetividad de la felicidad, encuentro una enorme desviación en la percepción general de felicidad. La mayoría de la gente piensa que sabe cuál es el camino correcto, cual es el sendero de la felicidad. Sin embargo, cuando llegan a la meta, se dan cuenta de que esa no era su verdadera felicidad. No descubren más que un nuevo comienzo.
No hay que desesperar, nunca es tarde para buscar la felicidad, y digo buscar, porque hoy creo que la felicidad es eso, la propia búsqueda. La verdadera búsqueda.
El camino puede no ser claro, puede no ser limpio, y seguramente no va a ser fácil, y tal vez jamás logres tu objetivo de felicidad. Sin embargo, cuando llegues al final, voltees a ver en derredor, y encuentres plenitud, date por bien servido. La encontraste.