miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿a donde van nuestros recuerdos?

Ella estaba sola, era la última de su estirpe, una pequeña hada con la cara repleta de hermosura unos ojos penetrantes y cafés, unas cejas largas y obscuras. En fin. Preciosa.
Y repito: estaba sola, tan sola que su respiración sonaba como amplificada mil veces, su respiración y sus sollozos, ella estaba llorando con lágrimas silenciosas por que todo estaba perdido, lo único que podría salvar ese mundo de magia y fantasía estaba completamente fuera de su alcance.
Tengo que repetir: estaba sola. Completamente sola sentada en una banca en una fría noche de invierno, ya no le importaba nada. Podía escuchar las gotas de lluvia cayendo en todo el perímetro que la cubría, las hojas secas del otoño revoloteaban en el suelo hacienda un ruido relajante y dejaban hojarasca por todo su camino, sentía el viento helado golpeándole la cara, congelándole los dedos que tenia apretados fuertemente en señal de impotencia, y es que la impotencia no era nada desconocida para ella, este sentimiento había sido una parte importante de su vida, había marcado su existencia. Siempre, cuando les sugería a sus compañeros dejar verse por uno u otro humano para que así no se olvidaran de ellas, de ellos, recibía una burla como respuesta y con ellos me refiero a todas las criaturas del mundo fantástico de las cuales no te acuerdas, NO claro que no por que ese era precisamente el motivo de la tristeza y la impotencia de ella, que no te acuerdas de los seres que colmaron tu infancia de tanta alegría y felicidad, y que al crecer diste por invención y cambiaste sin una Mirada hacia atrás por dinero, sexo, moda, y muchas otras cosas superficiales.
Ella no lo podía entender, pero ya bien se lo decían sus padres, a los humanos no hay que tratar de entenderlos, solo complacerlos, ¿y que? ¿Que pasaba después? Se preguntaba Ella. La respuesta es nada, los humanos crecían, o más bien ellos lo llamaban crecer por que para ella se encogían en cerebro, alma y Corazón, crecían y se olvidaban de ellos, de los seres que habían dado la vida por provocarles una sonrisa, casi siempre conseguida.
Ahora además de tristeza e impotencia tenia una duda, ¿por que todos sus parientes, amigos y compañeros ya no estaban? ¿Por que sucumbían ante esa cosa grisácea que daba la sensación de haberte dejado ciego?
Ella intento seguirlos, unírseles, pero parecía invulnerable a esta sustancia, por darle un nombre. Ella corrió con su padre y se lanzo hacia el centro de una gran mancha en el centro de su jardín trasero, y su padre se hundió en esta sustancia convirtiéndose en una mentira mezquina que estaba siendo expulsada en la boca de un humano. Pero Ella de esto nada sabia, solo tenia la certeza de que ella no era aceptada en el otro mundo, donde estaban todos los demás. Se preguntaba por que era ella y solo ella la que se había quedado encerrada en su antiguo mundo sin color ni fantasía. La razón solo la sabría mucho tiempo después. Pero yo se las voy a contar. Ella tenía una misión. Si misión es… y sigue siendo la de recordarle a todos los seres humanos que el mundo de la magia, la fantasía y las cosas que parecían imposibles eran mas que posibles, eran una realidad.
Pero si tú se lo hubieras dicho a Ella en ese momento probablemente soltaría una de sus sonrisas llenas de incredulidad. ¿Como podría esa pequeña e inexperta hada mostrarle a todo un mundo una verdad que ellos mismos habían escogido olvidar, cerrar los ojos a esa verdad que estaba tan visible y los perseguía a donde quiera que vayan sin poder siquiera arrancarles un pensamiento fugaz? Pero el destino la ayudó.
A lo lejos, por sobre el sonido de la lluvia escucho un llanto, un llanto de infante, ella quiso ir a su encuentro para reducir aunque sea un poco su soledad. Y por fin lo encontró.
Su aspecto físico no viene al caso pero te puedo decir que estaba llorando, llorando con el llanto mas sincero sobre la faz de este y todos los planetas. Por que los niños, y eso es lo que era, no lloran por todo como se cree, lloran por nada, por la nada que les invade los sentimientos y que sus padres obligan a acallar hasta el momento que se olvida.
Ella se sentó a su lado, le puso un brazo sobre los hombros y se soltó al llanto junto con el…
Lloraron mucho. Todo lo que tendrían que llorar en mil años.
Desde esa noche los dos se convirtieron en amigos, compañeros.
Para el chiquillo Ella era como su amiga, su novia, su madre, y todo lo bueno que se conoce.
El solía ir a visitarla y Ella lo recibía con los brazos abiertos.
Un día, en una de sus largas platicas, Ella le comento lo de la sustancia grisácea que estaba apareciendo por todos lados, que para el humano era invisible, pero la sentía en su corazón.
Le contó como había pasado todo, como sus seres queridos y no tan queridos se habían precipitado hacia la “nada” como le gustaba llamarle.
Y el lo entendió todo.
Entendió que tenían una misión, que era la de abrirle los ojos al mundo. De recordarle que ese mundo sigue latente por que ella sigue viva. Ahora el niño, por que a pesar de los años sigue siendo un niño en alma, se dedica a eso, a abrirle los ojos al mundo. A cumplir su misión.
Y si tu en este momento estas leyendo esto, y ese pensamiento fugaz antes mencionado pasó por tu cabeza su misión se esta cumpliendo por que ese niño era yo.
De Ella te puedo decir que ahora vive acompañada de Nuevo de gente de su especie. Que la ayudan a ella, me ayudan a mi y ayudan a mis compañeros soñadores a demostrarle al mundo humano, que con los años se ha ido pudriendo, pero también ha regresado un poco la magia y fantasía de antaño, claro que no a nos niveles de hace mucho tiempo pero por algo se tiene que empezar, y cada ves habemos mas soñadores, y al mismo tiempo menos. Pero si tú te nos quieres unir. Solo basta que abras tu mente y Corazón, Ella te estará esperando con los brazos abiertos para siempre ayudarte, serte útil.

Posdata. Su nombre es imaginación.

AGRADECIMIENTOS

Este cuento esta inspirado en obras de Juan Manuel Chávez Traba
Y Michael Ende.
Los dos grandes soñadores y Buenos amigos, siempre dispuesto a ayudar, uno con su presencia y el otro con sus INTERMINABLES historias. Gente como esta es la que el mundo y Ella necesitan.

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